-Oh, no empieces también con las lecciones de hibernación; ya he tenido una gran experiencia con un caracol.
-¡Yo también! -exclamó Grisam-. En ''Zoología y Hechizos'', ¡tío Duff me hizo soplar en la cara a un caracol durante media hora!
-¿Tenías que constiparlo?
-No, parece que a los caracoles no les gusta
andar contra el viento a causa de la baba: temen que se seque o algo así... Por eso nunca ves a un caracol andar contra el viento...
-Es un mago transformado, lo sé, lo sé.
Y se quedaron unos instantes en silencio mientras el frío, y quizás un poco de timidez, enrojecía las mejillas de ambos.
-Tia Tomelilla combate a los caracoles poniendo los posos de café en los tiestos. Dice que si se arrastrara como ellos, odiaría que todos esos granitos se le pegaran bajo la cola -dijo de repente Pervinca.
-¿Y eso qué tiene que ver? -preguntó Grisam.
-Nada, me ha venido a la cabeza al hablar de los caracoles.
Grisam le miró las manos:
-Me alegro de que lo lleves -dijo indicando el anillo en el dedo de Vi. Ella sonrió tímidamente y cambió de conversación.
-<3
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